Decidí tomar sesiones de coaching financiero porque me di cuenta que mi sistema de Presupuesto no me estaba funcionando y que no estaba logrando ningún cambio real a fin de mes.
El primer mes (después de las sesiones) ya logré quedarme con saldo positivo en la cuenta, luego de visualizar los puntos de fuga de dinero y de eliminar aquellos gastos que eran prescindibles.
Lo que más me gustó fue el lenguaje directo y claro de Alejandra.
Hay que estar dispuesto a reconocer la situación actual de uno y permitir que una persona experta y ajena a la vida de uno te ayude y entregue una guía necesaria para enmendar el rumbo.