Con los consejos que Ale me dió, pude proyectarme, definir cuáles serían los ingresos de mi empresa y qué acciones específicas tenía que hacer para alcanzar mis objetivos. No solamente me ordenó financieramente, si no que ordenó mi tiempo permitiendo entender qué implica cada servicio en particular, tener mejores recursos económicos y mayor libertad para dedicarme a otras actividades.
Con la asesoría de la Ale, me pude empoderar de mi rol de administradora de mi empresa, porque analizo los ingresos y los gastos del negocio mes a mes, lo que me ha permitido tomar mejores decisiones. Gracias a su apoyo, vi resultados de manera casi inmediata, porque al primer mes me pude fijar un objetivo y trabajar específicamente para lograrlo (¡y lo logré!).